La Dirección General de Tráfico (DGT) recaudó el año pasado alrededor de 375,2 millones de euros en sanciones a quienes infringieron las normas de circulación, lo que supone más de un millón de euros al día, y 677,5 millones en tasas por trámites administrativos relacionados con los vehículos o los conductores, esto es, casi 1,9 millones diarios por ese concepto.