A Virginie le resulta difícil conciliar su vida de agricultora con la de madre soltera. Para sacar a su familia adelante y evitar la quiebra de su granja, se entrega en cuerpo y alma a la cría de saltamontes comestibles.
Cuando Pierre Hoffman empieza como profesor en el prestigioso colegio St Joseph, tiene que lidiar con un fuerte rechazo por parte de sus nuevos alumnos.