Algunas de las cosas extrañas que come este niño son: arena, tierra, papel higiénico, esponja, pintura y suavizante.
Se le diagnosticó esta enfermedad hace tres años cuando empezó a masticar la arena de la playa durante unas vacaciones.
La señora Collins debe mantener todos los productos químicos escondidos para evitar que su hijo ingiera alguno. Además debe mantener a su hijo constantemente vigilado para que no coma nada que pueda hacerle daño.
Si Eoin Collins no se controla puede dañar sus dientes o puede tener enfermedades estomacales irreversibles. Sin embargo, el caso se ha puesto bajo supervisión médica y ya se encuentra bajo tratamiento.
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