"Ya no fumo marihuana. La verdad es que no quiero ser como un ejemplo para mis hijos y nietos. Es una cuestión de paternidad" asegura Paul McCartney en el diario The Daily Mirror.
"Antes era como un tipo que estaba por Londres pasándoselo en grande, y lo niños eran pequeños y no lo hacía delante de ellos. Ahora, en vez fumarme un porro, me tomo una copa de vino o un buen margarita".
Vamos, que no quiere que sus nietos se excusen en el que mi abuelo lo hace pues yo también. ¿Qué os parece la nueva actitud de McCartney?