Dentro de los sentidos, el sentido del olor es el más primitivo, el que más tiene que ver con nuestros instintos. Y siendo el sexo y el deseo uno de nuestros instintos más primitivos, no es de extrañar que olor y erotismo estén profundamente ligados.
Es cierto, que es posible que un olor que nos atrae no alcance para sostener una relación, pero es veraz que el olor es determinante para desear a una persona, así mismo se sostine que el deseo que recorre el cuerpo pasando por cada una de nuestras vísceras, que implica que se quiera volver a ver a la persona, y respirar con fuerza ese olor que da cosquillas en el bajo vientre.
Se cuenta que alguna vez Napoleón le rogó, por carta, a Josefina: “Llegaré a París mañana por la noche. No te laves”. Eso nos parece extraño porque cada vez los olores corporales naturales se han vuelto un tema casi tabú, intentando siempre taparlos con todo tipo de fragancias. Pero es reconocido en el mundo científico el poder de las feromonas (sustancias químicas inodoras escondidas en nuestro sudor) en la atracción y la excitación sexual.
El olfato es un sentido más importante en el deseo y la atracción sexual en el caso de las mujeres. Los hombres, son generalmente más visuales. En este sentido, Helen Fisher, la investigadora sexual más importante de nuestro tiempo escribe:
“Las mujeres -continúa Fisher- perciben los olores mejor que los hombres. Son cien veces más sensibles al exaltolide, un compuesto muy parecido al almizcle sexual masculino (…) Al promediar el ciclo, durante la ovulación, las mujeres pueden reconocer el almizcle masculino con mayor nitidez aún”.
“Los sensores olfativos (…) están vinculados al sistema límbico, un grupo de estructuras primitivas emplazadas en el centro del cerebro que gobiernan el miedo, la cólera, el odio, el éxtasis, la lujuria. A causa de estas conexiones cerebrales, los olores tienen la posibilidad de generar intentos sentimientos eróticos. El olor de una mujer o un hombre pueden también despertar un sinfín de recuerdos. El sistema límbico es asiento del centro de la memoria a largo plazo”.
Es interesante que se use la palabra “almizcle sexual” porque el almizcle es un olor muy intenso y en general, desagradable. En este sentido, un olor puede ser atractivo para unas personas y repulsivo para otras. Incluso, se puede percibir un olor como desagradable, pero aun así, sentirse excitado o atraído por ese olor. En este sentido, un olor puede ser el mejor afrodisíaco.
La atracción sexual sigue siendo uno de los mayores misterios de la vida. Algunos investigadores piensan que el olor podría ser la constante cosmológica oculta en el universo sexual, el factor que falta para explicar por qué elegimos a nuestra pareja. Incluso puede explicar por qué sentimos “química”, “chispas” o “electricidad” con una persona y no con otra.
Así, la propia atracción física podría estar basada en el sentido del olfato. Muchas veces descartamos la importancia de la comunicación a través del aroma sólo porque opera en un nivel muysutil. “Esto no es algo que salte a la vista, como oler una buena carne cocinada a la parrilla”, dice Randy Thornhill, psicólogo evolucionista de la Universidad de Nuevo México.” Pero la capacidad del aroma está ahí y no es sorprendente encontrar el poder del olor en el contexto de la conducta sexual”
No es la primera vez que relaciona el olor corporal con la atracción. De hecho, la relación en animales sabida desde hace mucho tiempo y hay diversos estudios en humanos que también demuestran que se trata de un elemento clave.
Un sondeo realizado por la investigadora Ingelore Ebberfeld revela que, para la mayoría, el aroma más estimulante sexualmente hablando, es el olor corporal. En la encuesta participaron 432 personas, 273 y 159 hombres de entre 15 y 84 años de edad. Los resultados muestran que:
• El 48% consideró más excitante el olor corporal, de este número un 23% se va por el olor de las axilas y el 21% por el olor de pecho.
• El 8% de los hombres y un 5% de las mujeres respondieron que algunas veces tomaban ropa interior de sus parejas para excitarse.
• Un 45% de las personas afirmó que el cuerpo perfumado le resultaba altamente atractivo sexualmente.
• Un 31% habló del olor íntimo, mientras que un 26% de las féminas dijeron excitarse debido al olor posterior al acto sexual. En cambio, un 43% de los hombres se excitaba a partir del olor de los genitales femeninos.
Ahora, solo te queda dejarte llevar por los sentidos y disfrutar al máximo de las sensaciones percibidas por los mismos.
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