Mas, considera que "el proceso político catalán no está muerto" y asegura que pese a las dificultades surgidas en los últimos días, con la negativa de la CUP a apoyar su reelección, "no he bajado la cabeza ni he tirado la toalla". Admitió que es muy difícil "pero no imposible".
En una entrevista en TV3, Mas manifestó que hay que sumar fuerzas, sin excluir a nadie, y consideró que no está perdida la unidad del soberanismo ni hay que tirar la toalla al primer obstáculo importante que se presenta.
Respecto a la CUP, indicó que sus militantes deben entender que no se puede humillar a Junts pel Sí, que tiene detrás a 1.600.000 personas, "y si esta plataforma tiene un candidato a la Presidencia consensuado, eso merece un respeto".
Tras insistir en la necesidad de que las fuerzas soberanistas catalanas permanezcan unidas, Artur Mas manifestó que "necesitamos un proyecto que dé sentido al futuro de Cataluña y la convierta en un país normal, como Dinamarca o Austria".