El ministro del Interior ha agradecido el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que "han conseguido expulsar a ETA de nuestro presente", pero ha señalado que "la paz no será perfecta hasta que las víctimas y sus familiares recuperen plenamente la dignidad y sean merecidamente reconfortadas".
Jorge Fernández Díaz ha presidido en Pamplona el acto de entrega de la Bandera Nacional a la 9ª Zona de la Guardia Civil en Navarra, acompañado por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y de la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba Orduna que, como madrina de esta ceremonia, ha hecho entrega de la Bandera Nacional a la 9ª Zona de la Guardia Civil en Navarra.
Durante este acto, el ministro ha agradecido a la delegada del Gobierno en Navarra y al presidente de la Fundación Carlos III su participación en esta ceremonia, en sus respectivos papeles de madrina y donante de esta Bandera, que hoy ha recibido la Guardia Civil de Navarra.
ha señalado que la concesión de la Bandera de España a esta unidad supone reconocer el compromiso de sus guardias civiles con los valores que simboliza la enseña nacional, en especial, su unidad e integridad.
Fernández Díaz ha recordado que la Bandera es "un símbolo compartido que debemos honrar y respetar, porque nos recuerda nuestros triunfos y nuestras aspiraciones, y en ella confluyen una historia en la que hemos buscado nuestra afirmación y un futuro al que tenemos que mirar con unidad, confianza y decisión".
El ministro del Interior ha destacado que la enseña nacional tiene cabida toda la diversidad de España, "una rica diversidad que nos enorgullece y que nos identifica, y que tiene en la pluralidad y en la tolerancia las bases de un modelo social próspero y duradero", ha destacado el ministro.
Durante esta ceremonia, Jorge Fernández Díaz ha tenido un recuerdo emocionado hacia los guardias civiles asesinados por la banda terrorista ETA que ha costado la vida a 14 miembros de la Guardia Civil en Navarra, "un trágico camino que comienza el 9 de mayo de 1978 con el asesinato del Guardia Civil Manuel López González, cuando a su paso por el Puente Nuevo en la Taconera de Pamplona fue alcanzado por una bomba colocada en una farola, que también causó heridas a cuatro compañeros, entre ellos su propio hermano", ha recordado el ministro.
El ministro del Interior ha afirmado que "esta clase de violencia despiadada ha atacado a toda la sociedad navarra". Y ha recordado también a policías como Joaquín Imaz Martínez, el primer asesinado por ETA en Navarra, a miembros de la Fuerzas Armadas como el teniente coronel José Luis Prieto García, un militar de Tafalla que también fue, durante 13 años, jefe de la Policía Foral de Navarra, así como a ciudadanos anónimos como Pedro Fernández Serrano, propietario de un bar frecuentado por policías, a María Cruz Yoldi Orradre, repartidora de periódicos, y a Alfredo Aguirre Belascoain, un niño de tan solo 14 años.
Jorge Fernández Díaz ha agradecido el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que "han conseguido expulsar a ETA de nuestro presente", pero ha resaltado que "la paz no será perfecta hasta que las víctimas y sus familiares recuperen plenamente la dignidad y sean merecidamente reconfortadas", ha concluido el ministro.