El presidente brasileño, Michel Temer, quiere ser recordado por ser la persona que encaminó a Brasil tras el "desastre" causado por el "populismo", en clara referencia a sus antecesores Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
En medio de la aguda crisis generada por los continuos y graves escándalos de corrupción que sacuden al país, Temer aseguró a Efe que su principal objetivo es rescatar a la economía brasileña de la profunda recesión en que se sumergió hace dos años, con una receta que implica "duras", "profundas" e impopulares reformas.
Temer ha afirmado además que con la visita oficial del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se intensificarán “enormemente” las relaciones comerciales y anima a las empresas españolas a participar del vasto plan de privatizaciones y concesiones de su gobierno.
“Creo que con la presencia del presidente Rajoy en Brasil, esta relación comercial se va intensificar enormemente en beneficio de Brasil y de España”, ha concluido.