Los pacientes que reciben un trasplante son sometidos a tratamientos inmunopresores que reducen sus defensas ante agentes infecciosos durante períodos de tiempo que pueden alargarse durante meses o incluso años. Esto hace que con cierta frecuencia sufran infecciones producidas por virus que ponen en peligro su vida, o como mínimo, motivan largos ingresos hospitalarios y el empleo de fármacos de elevado coste.
Actualmente, con la ayuda de células muy concretas de donantes voluntarios compatibles (linfocitos específicos contra virus), los pacientes trasplantados pueden superar su infección resistente a los antivirales disponibles.
Miguel Ángel Sanz, director del Área Clínica de Oncohematología del Hospital La Fe, ha destacado que "la creación de un registro de donantes apropiados y un banco público de células obtenidas a partir de sus linfocitos pondría al alcance de los equipos de trasplante el instrumento para tratar o prevenir las infecciones que ponen en peligro la vida de muchos pacientes".
La jornada ha reunido a oncólogos e investigadores de primer nivel, como Miguel Ángel Perales, del Memorial Solan Kettering Cancer Center de Nueva York, y ha servido para debatir sobre cómo debe ser este banco público, el primero en toda España, en el que se producirán linfocitos mediante sistemas de expansión ex vivo que se almacenarán congelados hasta su uso. "Estos linfocitos podrían abastecer al 90% de la población española con infecciones víricas graves tras un trasplante", según ha indicado Miguel Ángel Sanz.
Actualmente, el proyecto avanza a través de un consorcio de centros sanitarios entre los que se encuentra el Hospital La Fe junto con el Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana y el Banc de Sang i Teixits de Catalunya.