Desde el año 2012 contamos con estos desfibriladores que funcionan de manera sencilla, pero lo que consiguen es muy grande.
Analizan el ritmo cardíaco del paciente, a través de electrodos adhesivos, y son capaces de restaurarlo hacia los niveles normales. El ordenador lanza un aviso al operador, sobre la posible descarga y el momento preciso. En el momento en el que el dispositivo emite una señal, el profesional ejecutará la descarga. El desfibrilador puede administrar esta descarga eléctrica al corazón.
Teniendo en cuenta que mueren entre 500-1000 personas al día por un infarto, es importante, no solo la formación de los profesionales sanitarios, sino también del personal donde están instalados y para ello nuestros trabajadores municipales cuentan con la capacitación necesaria para actuar en caso de emergencia.
Actualmente existen 4 desfibriladores distribuidos en los siguientes centros:
Todos estos desfibriladores cuentan con parches para adultos y pediatricos además de disponer de dispositivos anti-atragantamiento Dechoker tanto para niños como para adultos en todos los centros mencionados.