Una Corte en Libia sentenció a Saif al-Islam Gaddafi, el hijo del depuesto líder Muammar Gaddafi, por crímenes de guerra vinculados a la revolución durante la Primavera Arabe del 2011.
Otras ocho personas también han sido sentenciadas con la pena de muerte y son condenados por reprimir las protestas pacíficas que se dieron en el contexto de la primavera árabe.
Por otro lado, Said al-Islam no se presentó en la Corte ya que está siendo detenido por un grupo rebelde del pueblo de Zintan que se rehúsa a entregarlo a las autoridades.