El primer ministro de Países Bajos y presidente de turno de la UE este semestre, Mark Rutte, asegura que no prestará su apoyo a la idea de crear una tasa europea al carburante para costear la crisis de los refugiados.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, planteaba la semana pasada esta propuesta, como posibilidad para financiar los costes adicionales para los Veintiocho de la atención a los miles de demandantes de asilo que llegan a la UE y de las medidas para reforzar la vigilancia en las fronteras.
Tras presentar ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) las que serán sus prioridades durante el semestre en que Países Bajos ocupará la presidencia europea, Rutte ha expresado en una rueda de prensa su rechazo al planteamiento de Schauble.
"No creo que sea la vía lógica a seguir, así que no, no lo apoyaré", ha respondido a preguntas de la prensa. El mandatario holandés, además, ha recordado que "ni en Alemania cuenta con un apoyo mayoritario".
En su intervención previa ante el pleno, Rutte ha lanzado un ultimátum a sus socios europeos para instarles a dar pasos reales para contener la presión migratoria hacia la Unión Europea.
"Las cifras actuales no son viables, el tiempo apremia y necesitamos una reducción drástica del número de llegadas de refugiados en las próximas seis/ocho semanas", ha indicado.