Escocia, sin Reino Unido, no es Europa. O eso es lo que considera España, ya que si se declarase independiente, tras un nuevo referéndum que ha anunciado para 2018 la ministra principal escocesa Nicola Sturgeon, será tratada como un tercer estado y tendrá que negociar su ingreso en la Unión, como lo han hecho el resto de países.
Así lo ha expresado el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, en Lima (Perú), durante el inicio de su primera gira latinoamericana.
Dastis asegura que España "no alentará ningún movimiento secesionista" en Europa, de hecho, nuestro país es de los pocos que no ha reconocido la independencia de Kosovo, igual que no reconocería una eventual Cataluña independiente.
Pese a esto, Dastis señala una excepción: Irlanda del Norte. España admite que el Ulster puede recibir un trato diferenciado y que podría está dispuesta a estudiar que se mantenga, con ciertas condiciones, la libre circulación entre las dos irlandas.