España cerró 2016 con un déficit público del 4,5% sobre el PIB, siendo el país que registró el mayor porcentaje de la Unión Europea, según los datos de la oficina de estadística europea Eurostat.
España redujo su déficit público desde el 7% que registró en 2013 hasta el 4,5% en el ejercicio pasado. Pese a este descenso, es el país con mayor desequilibrio en sus cuentas públicas de la Unión Europea.
Tras España se situaron Francia, que registró un déficit del 3,4%, y Rumanía, con un 3%. En sentido opuesto, destacan los superávits de Luxemburgo (+1,6%), Malta y Suecia (ambos con el +1,1%). Cabe señalar que Grecia, que venía registrando el déficit más pronunciado entre los países europeos, logró un superávit del 0,5% en 2016.
Mientras, el conjunto de la UE-28 obtuvo un resultado negativo, con un déficit público del 1,7%, y en la eurozona fue del 1,5%. En ambos casos, el déficit se redujo con respecto a 2015, en 0,7 y 0,6 puntos porcentuales, respectivamente.
En lo que respecta a la deuda pública, al cierre de 2016 España registró un 99% de deuda pública, cuatro décimas menos que el año anterior, con lo que, según los datos de Eurostat, ya lleva dos años por debajo del 100% que alcanzó en 2014.
De esta manera, España se encuentra entre los 16 países europeos que registraron ratios de deuda pública por encima del 60%. Los mayores porcentajes correspondieron a Grecia (180,8%), Italia (132%), Portugal (130,1%), Chipre (107,1%) y Bélgica (105,7%)