La vicepresidenta Sara Aagesen ha anunciado una nueva Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética, que se presentará antes de finalizar el año. Durante una reunión con la Plataforma del Tercer Sector y asociaciones de consumidores, Aagesen destacó la necesidad de pasar de medidas temporales a soluciones estructurales para abordar la equidad energética. La estrategia buscará mejorar el acceso al bono social y considerar la pobreza energética en diversos programas de ayudas. Este anuncio llega tras años de altos precios energéticos, donde se han implementado medidas para proteger a los consumidores vulnerables.
La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha anunciado en una reciente reunión con la Plataforma del Tercer Sector (PTS) y diversas asociaciones de consumidores el inicio de los trabajos para desarrollar una nueva Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética.
Aagesen destacó que, tras haber superado el contexto de altos precios energéticos de 2022, 2023 y 2024, es imperativo transitar de medidas temporales a soluciones estructurales. “Los contextos actuales son muy cambiantes”, subrayó. En este sentido, anunció que una de las prioridades del Ministerio será promover la equidad energética y preparar esta segunda estrategia antes de que finalice el año.
Durante el encuentro, al que asistieron representantes destacados como Luciano Poyato, presidente de la Plataforma; Carlos Susias, vicepresidente; y otros miembros de organizaciones como Facua y OCU, Aagesen enfatizó la necesidad de involucrar a todas las entidades en el diseño y divulgación de la estrategia. Además, resaltó el papel crucial de las comunidades autónomas en la gestión social necesaria para alcanzar los objetivos propuestos.
El objetivo principal es fomentar una elaboración más participativa de la estrategia, creando espacios innovadores que aprovechen el conocimiento acumulado en años anteriores. Este enfoque multidimensional no solo incluirá a la sociedad civil, sino también a otros ministerios y especialmente a las comunidades autónomas encargadas de gestionar los servicios sociales.
Entre las mejoras propuestas para esta nueva Estrategia se encuentra asegurar que todos los hogares con derecho al bono social puedan acceder efectivamente a él. Aagesen sugirió también considerar la pobreza energética como un factor clave en diferentes programas de ayudas y utilizar financiamiento del Plan Social para el Clima.
“La financiación del Plan Social para el Clima debe ser fundamental para mejorar la eficiencia energética en los hogares, facilitando una mayor electrificación del consumo y reduciendo así los precios energéticos”, argumentó Aagesen durante su intervención.
La implementación de esta Segunda Estrategia contra la Pobreza Energética surge tras varios años marcados por elevados precios en el mercado energético. El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha implementado diversas medidas que han beneficiado especialmente a los consumidores vulnerables. Entre estas destacan el refuerzo continuo de los bonos sociales eléctrico y térmico, así como la prohibición de cortes de suministro prorrogada por el Real Decreto-ley 9/2024, lo cual permitirá a los consumidores vulnerables disfrutar este 2025 de facturas eléctricas más bajas que en 2019.
Asimismo, Aagesen recordó que la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania llevó a adoptar medidas temporales dirigidas a todos los consumidores, tales como reducciones fiscales sobre gas y electricidad. También mencionó el mecanismo ibérico, que ha generado un ahorro superior a 5.100 millones de euros para todos los usuarios.
La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, fue quien anunció la nueva estrategia.
Se espera que la nueva estrategia esté lista antes de final de año.
En la reunión participaron miembros de la Plataforma del Tercer Sector (PTS) y asociaciones de consumidores, entre otros.
Uno de los principales objetivos es pasar de medidas coyunturales a medidas estructurales y estables en la lucha contra la pobreza energética.
Se plantea incluir nuevas medidas para asegurar que todos los hogares con derecho al bono social accedan efectivamente a él, así como considerar la pobreza energética como variable en distintos programas de ayudas.