La CNMC está analizando los precios de Correos para los servicios postales de 2025, destacando que las tarifas aplicadas a clientes que realizan envíos masivos están por debajo de los costes reales del servicio. Se propone una nueva normativa que contemple un modelo de costes acorde con la evolución de la demanda. La CNMC supervisa que los precios del servicio postal universal cumplan con la ley, asegurando que sean asequibles y transparentes. Además, se están tramitando cambios normativos que obligarán a Correos a separar sus ingresos por envíos incluidos en el servicio postal universal de otras actividades.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha puesto bajo la lupa las tarifas que Correos aplica a sus clientes que realizan envíos masivos de correspondencia. Según un análisis reciente, estas tarifas se sitúan por debajo de los costos reales del servicio, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo actual.
En este contexto, la CNMC respalda la implementación de una nueva normativa que contemple un modelo de costes más acorde con la evolución de la demanda. Esta supervisión es fundamental para garantizar que los precios del servicio postal universal ofrecido por Correos cumplan con los requisitos establecidos en la Ley Postal.
Los descuentos aplicados por Correos a grandes clientes, como empresas y administraciones públicas, generan un desajuste significativo en el equilibrio financiero del servicio postal. De acuerdo con la Resolución sobre revisión de precios para 2025 (STP/DTSP/065/24), estos precios reducidos no reflejan los costos históricos totalmente distribuidos necesarios para prestar el servicio adecuadamente.
Por otro lado, los precios sin descuento que ofrece Correos a los clientes particulares sí cumplen con las exigencias legales, lo que destaca una discrepancia entre las tarifas para diferentes tipos de usuarios.
La CNMC tiene como objetivo asegurar que los precios del operador designado para el servicio postal universal sean asequibles y transparentes. Este servicio incluye envíos nacionales y transfronterizos, tanto ordinarios como certificados, así como cartas y paquetes hasta ciertos límites de peso. Además, Correos recibe compensaciones por las cargas financieras asociadas a sus obligaciones de servicio público.
A pesar de las recomendaciones anteriores de la CNMC para adoptar un nuevo modelo de costes que considere factores incrementales, todavía se está tramitando una nueva Orden ministerial. Esta normativa obligará a los operadores a diferenciar en sus cuentas los ingresos generados por el SPU respecto al resto de sus actividades. La CNMC ve estos cambios como positivos, según un informe reciente (IPN/CNMC/036/24).
Correos aplica tarifas que se encuentran por debajo de los costes reales de prestación del servicio a los clientes que realizan envíos masivos de correspondencia.
La CNMC apoya aprobar una normativa con un nuevo modelo de costes que tenga en cuenta la evolución de la demanda.
La CNMC supervisa que los precios del servicio postal universal que ofrece Correos son asequibles, transparentes y no discriminatorios, y que se calculan en función de los costes reales del servicio.
Sí, los precios sin descuento que Correos ofrece a los clientes particulares cumplen con los requisitos establecidos por la ley.
El servicio postal universal incluye envíos nacionales y transfronterizos, ordinarios y certificados, tarjetas postales y cartas hasta 2 kg, así como paquetes postales hasta 20 kg.
Correos recibe una compensación por la carga financiera injusta que le supone cumplir con las obligaciones del servicio público.
La CNMC ha recomendado incluir un nuevo modelo de costes —costes incrementales— en la normativa sectorial, teniendo en cuenta la evolución de la demanda.
La nueva Orden ministerial obligará a los operadores a separar en sus cuentas los ingresos por envíos incluidos en el Servicio Postal Universal del resto de actividades.