Cabe recordar que el mandato del político polaco expira el próximo 31 de mayo, aunque cuenta con un apoyo unánime para su continuidad en el cargo. Pese a sus firmes intenciones, el movimiento del Ejecutivo de su país parece destinado al fracaso.
El Gobierno polaco achaca al que fuera primer ministro de su país entre 2007 y 2014 una propensión molesta ainmiscuirse en asuntos internos de Polonia rompiendo así la neutralidad que se le supone al presidente del Consejo Europeo.
"El candidato de Alemania", como es considerado por el partido que ostenta el poder en su país, responsabiliza a Tusk de la tragedia aérea que costó la vida hace siete años al entonces presidente polaco, Lech Kaczynski, junto a otras 95 personas en la ciudad rusa de Smolensk.
La alternativa para ocupar el puesto de Tusk es el eurodiputado Jacek Saryusz-Wolsk, que precisamente ha sido expulsado del Grupo Popular Europeo por haber aceptado la misión de desbancar a su compatriota.
"Un país no puede bloquear la decisión", ha dicho el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, que ocupa la presidencia de turno de la UE. Por su parte, el presidente español, Mariano Rajoy, ha defendido que "ha hecho un buen trabajo y Europa necesita estabilidad, no estar con cambios que no conducen a ninguna parte".