El nuevo real decreto de comedores escolares, presentado por el ministro Pablo Bustinduy, busca garantizar el consumo diario de frutas y verduras en las comidas y prohibir las bebidas azucaradas en los centros educativos. Este decreto es parte de la respuesta a los hallazgos del estudio ALADINO sobre alimentación infantil y obesidad, que revela que los niños de familias con menores ingresos tienen un mayor riesgo de sobrepeso. La iniciativa también tiene como objetivo mejorar la calidad de la comida escolar, promoviendo una dieta equilibrada y sostenible. El estudio destaca que solo un tercio de las familias considera que la comida en los colegios es de calidad, lo que subraya la necesidad de esta reforma.
Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha dado a conocer el estudio completo de ALADINO (Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad), elaborado por el Ministerio a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Durante la presentación del informe, que ya había revelado algunos datos en septiembre, Bustinduy destacó los contenidos del real decreto sobre comedores escolares que se está desarrollando en colaboración con otros ministerios. Este decreto tiene como objetivo abordar los desafíos planteados por el estudio ALADINO, siendo uno de los más relevantes la desigualdad alimentaria. Los datos indican que los niños y niñas de familias con menores ingresos enfrentan mayores problemas de exceso de peso debido a un mayor consumo de bebidas azucaradas y una menor ingesta diaria de frutas y verduras.
Con este contexto, Bustinduy anunció que el real decreto obligará a todos los centros educativos a ofrecer fruta y verdura diariamente a sus alumnos, además de prohibir las bebidas azucaradas durante las comidas.
El estudio revela que solo un tercio de las familias considera que la comida servida en los comedores escolares es de calidad. Aunque se ha observado una disminución del 4,5% en el exceso de peso infantil —la mayor caída en la serie histórica— más de un tercio del alumnado sigue afectado. En concreto, un 36,1% presenta exceso de peso (20,2% sobrepeso y 15,9% obesidad).
La situación es alarmante entre las familias con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales, donde casi la mitad (46,7%) de los niños presentan exceso de peso, frente al 29,2% en familias con ingresos superiores a 30.000 euros. El estudio también evidencia que el sobrepeso y la obesidad aumentan progresivamente en hogares con dificultades económicas o donde alguno de los progenitores está desempleado.
Los datos muestran que los niños pertenecientes a familias con menos recursos consumen menos frutas y verduras diariamente en comparación con aquellos que provienen de hogares más acomodados (36,4% frente a 53,6%). Además, estos niños son quienes menos desayunan adecuadamente; un 61% solo consume bebidas por la mañana frente al 78% en familias más adineradas. Por otro lado, el consumo excesivo de bebidas azucaradas es notable: el 7,8% lo hace más de tres días a la semana entre las familias con menores ingresos.
Bustinduy enfatizó que las escuelas tienen un rol fundamental para garantizar que todos los estudiantes accedan a una dieta equilibrada y nutritiva. “En una democracia avanzada como España, la salud alimentaria no puede depender del lugar donde se nace”, afirmó.
Además, subrayó que cerca del 50% del alumnado realiza su comida principal en el comedor escolar y más del 54% desayuna allí diariamente. A pesar de esto, solo el 32,5% cree que la comida ofrecida es adecuada. La mayoría (70,4%) opina que estos comedores contribuyen a una alimentación saludable.
Con base en esta información, Bustinduy estableció que uno de los objetivos del real decreto —denominado oficialmente “para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros educativos”— será implementar estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a la alimentación infantil. Esto incluirá asegurar el consumo diario de frutas y verduras frescas y evitar las bebidas azucaradas durante las comidas. Además, se garantizará que todos los comedores ofrezcan carne y pescado de calidad e incrementen legumbres y cereales en sus menús.
El ministro también destacó la importancia de fomentar circuitos cortos para acceder a productos sostenibles y locales.
Otra conclusión relevante del Estudio ALADINO indica que los ingresos familiares afectan directamente a hábitos saludables. Los niños provenientes de familias con menor renta participan menos en actividades deportivas extracurriculares (68,7%) comparado con aquellos cuyos padres tienen mayores ingresos (88,6%).
A su vez, se observó un aumento significativo en el tiempo dedicado frente a pantallas entre estas familias; casi el doble ven dos o más horas diarias comparado con aquellas con ingresos superiores a 30.000 euros (41,4% frente al 22,8%), lo cual no solo reduce su actividad física sino que también aumenta su exposición a publicidad sobre alimentos poco saludables.
A pesar del descenso del 4,5% registrado en España respecto al exceso de peso infantil —uno de los mayores descensos entre países europeos desde 2019— España continúa ocupando el sexto lugar en exceso global y séptimo en obesidad infantil.
El estudio ALADINO ha recopilado información mediante mediciones directas del peso y talla de 12.678 niños y cuestionarios dirigidos a sus familias y centros educativos. Han participado alumnos provenientes de 296 colegios repartidos por todas las comunidades autónomas.
En la presentación estuvieron presentes Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad; Ana María López-Santacruz, directora ejecutiva de AESAN; así como Cristina Recuero secretaria del Observatorio de Nutrición y Estudio sobre Obesidad.
Cifra | Descripción |
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36,1% | Porcentaje de alumnos y alumnas con exceso de peso en general. |
46,7% | Porcentaje de niños y niñas con exceso de peso en familias que ingresan menos de 18.000 euros al año. |
29,2% | Porcentaje de exceso de peso en familias con ingresos superiores a 30.000 euros. |
7,8% | Porcentaje de niños y niñas en familias de menor renta que consumen bebidas azucaradas más de tres días a la semana. |
4,5% | Reducción del exceso de peso infantil a nivel general registrado desde 2019. |
El real decreto instará a todos los centros escolares a ofrecer fruta y verdura cada día a sus alumnos y prohibirá el consumo de bebidas azucaradas durante las comidas.
A pesar de que el exceso de peso infantil se ha reducido en un 4,5% a nivel general, sigue afectando a más de un tercio de los alumnos. En total, un 36,1% tiene exceso de peso, con un 20,2% de sobrepeso y un 15,9% de obesidad.
El estudio muestra que los niños de familias con ingresos inferiores a 18.000 euros tienen un menor consumo diario de frutas y verduras y son más propensos a consumir bebidas azucaradas en comparación con aquellos de familias con mayores ingresos.
Los comedores escolares son cruciales para asegurar que todos los alumnos tengan acceso a una dieta equilibrada y saludable. Casi la mitad del alumnado realiza su comida principal en el comedor escolar.
Uno de los objetivos es trasladar a todos los comedores escolares los estándares fijados por la OMS sobre alimentación infantil, garantizando el consumo diario de frutas y verduras frescas y evitando bebidas azucaradas.
Los niños de familias con menor renta realizan menos deporte en actividades extraescolares y tienen mayor exposición a pantallas, lo que puede afectar su salud y hábitos alimenticios.